Si es tan sencillo hablar de Matemáticas como de películas o de bicicletas, ¿para qué se necesita un diablo? -Por eso mismo, querido -respondió el anciano-: Lo diabólico de los números es lo sencillos que son. En el fondo ni siquiera necesitas una calculadora.
Haber para empezar haga clic en el siguiente enlace
el diablo de los numeros
No hay comentarios:
Publicar un comentario